De la violencia
Los corazones no quieren oír ni aunque sea un muerto el que les venga a decir: estamos muy mal en El Salvador. Esta figura tan fea de nuestra patria no es necesario pintarla bonita allá afuera. Hay que hacerla bonita aquí adentro, para que resulte bonita allá afuera también. Pero mientras haya madres que lloran la desaparición de sus hijos, mientras haya torturas en nuestros centros de seguridad, mientras haya abuso de sibaritas en la propiedad privada, mientras haya ese desorden espantoso, hermanos, no puede haber paz, y seguirán sucediendo los hechos de violencia y sangre. Con represión no se acaba nada. Es necesario hacerse racional y atender la voz de Dios, y organizar una sociedad más justa, más según el corazón de Dios. Todo lo demás son parches. Los nombres de los asesinados irán cambiando, pero siempre habrá asesinados. Las violencias seguirán cambiando de nombre, pero habrá siempre violencia mientras no se cambie la raíz de donde están brotando todas esas cosas tan horrorosas de nuestro ambiente.
(Homilía 25 de septiembre de 1977)
De la impunidad:
Yo tengo fe, hermanos, que un día saldrán a la luz todas esas tinieblas, y que tantos desaparecidos y tantos asesinados, y tantos cadáveres sin identificar, y tantos secuestros que no se supo quién los hizo, tendrán que salir a la luz, y entonces tal vez nos quedemos atónitos sabiendo quiénes fueron sus autores.
(Homilía 16 de junio de 1979
De la Iglesia y la política
Cristo vino a salvar al hombre entero (cuerpo y alma) y su misión es integral. Por esta razón el Mensaje y la actuación de la Iglesia tiene repercusiones muy vivas en la sociedad en que vive y en lo que puede denominarse como político. La iglesia tiene el derecho y la obligación de promunciarse también sobre el mismo orden político cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas, utilizando todos y solo aquellos medios que sean conformes al evangelio y convengan al bien de todos, según la diversidad de los tiempos y circunstancias.
(de carta al Coronel Romeo B. R. , 30 de Junio de 1978)
De la contaminación ambiental
Es espantoso oír que el aire se está corrompiendo, que no hay agua, que hay regiones en nuestra capital donde apenas llega por unos minutos y, a veces, nada; que los mantos de agua se están secando; que ya aquellos ríos pintorescos de nuestras montañas han desaparecido. La alianza de los hombres con Dios no se está cumpliendo porque el hombre es el Señor de la naturaleza y se está convirtiendo en un explotador de la naturaleza.
(Homilía 3 de junio de 1979)
De las soluciones a los problemas del país
Porque corremos mucho el peligro de querer salir de las situaciones inmediatas y nos olvidamos que los inmediatismos pueden ser parches, pero no soluciones verdaderas. La solución verdadera tiene que encajar en el proyecto definitivo de Dios. Toda la solución que queramos dar a una mejor distribución de la tierra, a una mejor administración del dinero en El Salvador, a una organización política acomodada al bien común de los salvadoreños, tendrá que buscarse siempre en el conjunto de la liberación definitiva.
(Homilía, 23 de marzo de 1980)
Del futuro de los jóvenes
No hay que mirar las profesiones únicamente como medios para ganar dinero e instalarse política o socialmente. Hay que buscar, como están haciendo ahora los jóvenes, el servicio a la humanidad, el mejor rendimiento de mi vida no para ganar, sino para servir.
(Homilía 24 de septiembre de 1978)
"Sigan adelante en la construcción del Reino de Dios y recuerden que para que exista una sociedad nueva, ustedes tienen que ser "hombres nuevos", como nos dice San Pablo. Estudien siempre el evangelio y los documentos de la Iglesia y de su obispo, esto les dara firmeza en el actuar y estarán bien conscientes de lo que quieren.
No se dejen vencer por las dificultades, en ustedes los jóvenes hay una fuerza muy grande y si está alimentada por la presencia de Jesús, es muy positiva para la construcción de la nueva sociedad que buscamos y que se llama Reino de Dios"
( de una carta a un grupo apostólico de Chalatenango, del 9 de noviembre de 1979)
De la migración
Es triste tener que dejar la patria porque en la patria no hay un orden justo donde puedan encontrar trabajo.
(Homilía 3 de septiembre de 1978)
De la educación
Que se capacite a los niños y a los jóvenes a analizar la realidad de su país. Que los prepare para ser agentes de transformaciones, en vez de alienarlos con un amontonamiento de textos y de técnicas que los hacen desconocer la realidad. Así hay muchos técnicos, muchos sabios, muchos profesionales que saben su ciencia, su profesión, pero que son como ángeles, desencarnados de la realidad en que actúan su profesión. Lo primero que debe buscar una educación es encarnar al hombre en la realidad, saberla analizar, ser críticos de su realidad. Una educación que sea educación para una participación política, democrática, consciente. Esto, ¡cuánto bien haría!
(Homilía 30 de abril de 1978)
De la responsabilidad de los que saben
En nuestro país son miles las personas que no tienen la oportunidad de estudiar, que viven con hambre de saber; pero no encuentran quien se preocupe por ellos. Los que hemos estudiado, si somos cristianos, tenemos el deber de "enseñar al que no sabe", y el deber de crear en nuestra sociedad las condiciones favorables para que esta necesidad sea satisfecha. (Carta a Fidelina G.R., 15 de junio de 1978)
De la esperanza
Dios nos está hablando a través de los acontecimientos , de las personas. Nos habló a través del Padre Rutilio, del Padre Navarro, de los campesinos, etc. Nos habla a través de la paz, de la esperanza que sentimos aún en medio de tanta tribulación.
(Carta a Alfredo T., 28 de octubre de 1977
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Creo que en verdad esta fecha debe servir antes que nada para dejarnos tocar por el mensaje de ese hombre que prestó a Cristo su persona "... para que Él hable a los hombres de nuestro tiempo, les pida su conversión, les anime a vivir de acuerdo a su evangelio..., que prestó su "voz al Señor para que su pueblo hable . Por ello encuentro preciso dejar que sea la voz de Monseñor la que se exprese, nomás apuntando ligeramente cómo sigue siendo actual su palabra aún a décadas de distancia de cuando las dijo.
Sirva pues este aniversario para oirlo, para leerlo. Para interesarnos en saber más de él, antes de emitir juicios apresurados, basados en lo que alguien dice que le dijeron que salía en el diario (esos mismos que lo han invisibilizado durante años y que en su tiempo, destilaban odio hacia Monseñor). Es un día para oir a Monseñor antes que a quienes quieren usar su nombre como panfleto.
Le propongo algo, hay un librito que se llama Día a día con Monseñor Romero. son 365 textos cortitos tomados de homilías de Monseñor, hablando sobre diferentes temas. Léalo. Puede hallarlo acá, en formato web o bájelo en archivo de tipo pdf. También vaya a la página oficial de la Oficina de la Causa de la Canonización de Monseñor Romero, ahi están las homilías, cartas pastorales, y algunos audios con la voz de Monseñor. Véalas y no se quede únicamente con las noticias sobre su muerte, porque lo importante de él es ante todo su palabra, que tan actual y tan fuerte como entonces, nos sigue llamando 30 años más tarde a unirnos a construir un país mejor.
Victor
P.D.: Para el post usé el referido libro y este otro: Delgado, J. (2004). Monseñor Romero. Sus cartas personales, pensamientos y consejos. San Salvador: Imprenta Criterio.La Imagen es original de Cerezo Barredo, y la encuentran en tamaño grande acá.
9 comentarios:
Uno de los mejores posts sobre el tema que he leído. Excelente Víctor.
Re-bueno tu post. Como para sacar de la ignorancia a muchos.
Víctor, excelente reseña. Es importante saber que el mensaje de Monseñor Romero sigue siendo actual, urgente y necesario.
Gracias por recordarlo.
como siempre vic.... excelente tu trabajo de investigación,.... y fundamentación, gracias por compartir ideales!
No cabe duda que hablar de Monseñor Romero es hablar de un heroe y un martir, y de la misma forma hablar de su homicidio es hablar de impunidad...
pero meintras los recordemos con amor, podemos decir sin miedo a equivocarnos que sus asesinos a 30 años han fracasado porque San Romero de America vive
Víctor, yo conocí a Monseñor mucho tiempo después de su asesinato, porque mientras estaba vivo, mantuve distancia respetuosa a su presencia y pensamiento, lo curioso es que aun leyéndole en ese momento (unos 20 años luego de su muerte) se mantenía vigente, y aun hoy (a 30 años del magnicidio), como tu bien lo has presentado sigue vigente. No te preocupes, al final las palabras del profeta se volverán contra quienes lo quieren utilizar (y piensan que ya la hicieron), no hay duda, asì será. Gracias por tu tiempo y por compartirlo,
Muchas gracias por tan atinada selección. Monseñor siempre vigente.
Excelente, gracias por esos enlaces.
Saludos
Me gusta pensar que sus homilías son tan amplias porque pensaba en todos. Y siguen siendo para todos.
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