miércoles, 28 de enero de 2009

El cuento de la semana pasada...

Puesiesque estaba una vez un tal sicologo barrigudo irfeliz, que le dieron a hacer un interinato en una oficina en la cuarta planta de un edificio donde entraba solo gente vestida bien tipería, y donde el señor agente de la entrada lo pasaba a uno por una puerta sin puerta que hacía bulla si uno llevaba monedas, llaves, hebillas o cualquier tontera de metal. 
A los siete días, el muchachito dijo "güépiles esta nues conmigo" y le dijo a la muchacha catrincita que se lo había llevado: " 'chas gracias usté, acá yo estoy disfrazado de catrín, y lo que les hace falta es un gordito como yo pero que quiera escalar bien alto en los niveles de la coporatividá y otras tonteras de estatus que le mientan" y siacabuche.

Victor





P.D.: Si, la semana pasada rechacé seguir haciendo un interinato que pudo dejarme bien puesto en una empresa multinacional con conectes con otras grandes multinacionales, etcétera. ¿What? En estos dorados tiempos de crisis económica elegí ser honesto conmigo mismo, con mi ética de trabajo y con mi sueño de poner mis escasos talentos profesionales al servicio de personas naturales y no de los intereses de personas jurídicas con fines de alto lucro. Tonto, quijotesco, estúpido, etcétera. asumo las consecuencias de mi decisión, aunque estoy conscientemente dándole la espalda a una puerta que he dejado -gracias a mi desempeño, hay que decirlo- bien abierta. Hoy si, siacabuche.

13 comentarios:

Mariocopinol dijo...

Animo, tu honestidad contigo mismo tendra su recompensa (ojala q mas temprano q tarde para q no vengan los arrepentimientos)

Anónimo dijo...

Suerte en tus proyectos. Animo

Verónica dijo...

Felicidades... estás en el siguiente nivel dentro del proceso por convertirte en persona (en una persona feliz). Sinceramente, no creo que te arrepintás de tu decisión. ¡Bendiciones!

Clau dijo...

Bien por tí, no hay nada peor que sentirse infeliz en el lugar donde uno pasa prácticamente el 90% del tiempo que está despierto.

Pero, yo creería que esos señores catrines sí te necesitaban...mientras más arriba esté la oficina, más enajenado está el aire que se respira

Unknown dijo...

Víctor... en uno de tus posts ya hace ratitos mencionaste q aunque pudiste haber estudiado una carrera que poseen mas demanda en el mercado, vos seguiste lo que tu corazon decia...
Victor, vos sos de ese tipo de personas q sos uno entre el monton, te felicito cipoton, por no ser un individuo más, de esos q tanto abundan y tanto estorban..

HuelveElena dijo...

En estos dorados tiempos -por qué dorados si son de crisis- yo renuncié también a mi trabajo, en una revista en la que muchos jóvenes periodistas querían estar y me fui a intentar hacer investigación histórica.
Uno tiene que ser feliz.
Yo no entiendo a la gente que no tiene ganas de ser feliz.
En verdad no.

Victor dijo...

Saben, me despejaron los resabios de duda que tenía. Unos días atrás leía algo (creo que está en la Biblia, yo lo leí citado en un libro de L. Boff) que decía "elige la vida y vivirás; pues nada, que he elegido la vida.

Gracias a tod@s.

Victor

Aldebarán dijo...

Me parece que lo importante es que tu sentías que si te quedabas, vendías una parte de ti a esa empresa. Y me parece sano que no lo hayás hecho. Uno nunca debe estar a la venta ni permitir que le compren la conciencia.

saludos

Carlos Minero dijo...

¡Bravo Víctor!, esa decisión requiere valor. En este momento que el plan de vida de la mayoría de jóvenes es subir a costa de quien sea y al precio que sea, es esperanzador saber que aún hay algunos que anteponen sus principios al efectivo. Que bueno que vos sos de esos.

Dulce Limón dijo...

Dicen que nada es bueno si es a la fuerza. Te felicito por hacer valer tus convicciones por encima de cualquier cosa que se te oponga.

Anónimo dijo...

Valiente y honesto contigo mismo. Enhorabuena en su proyecto.
Fernando J

Hunnapuh Xbalanque dijo...

Si el trabajo que desarrollabas reñia con tus convicciones o principios, si sentías que desperdiciabas tu potencial al ponerlo al servicio de quien no lo necesitaban, si una parte de tí te decía que te estabas mintiendo a tí mismo obligandote a ser como no eras, pues, enhorabuena!.

Pero si no...no entiendo..

Saludos.

Unknown dijo...

Mientras se pueda, porque también entiendo a los que tienen que ser infelices porque nuay de otra, se tiene que trazar uno su camino. Había querido venir a comentar desde hace días... y hoy que lo hago (y es que lo del google reader lo acostumbra a uno) no me había fijado lo bonito que está el bló