Bien, van noventa y uno días desde que Mauricio Funes asumiera las riendas del gobierno de nuestra nación. Entre aciertos y desaciertos el clima ha sido de una notable estabilidad a pesar de los recientes acontecimientos de tomas de calles por movimientos sociales asociados a un diputado de dudosa reputación (uno de tantos, vaya).
Hay mucha tela que cortar respecto a cada acción gubernamental, y (algo que no hay que olvidar) esto responde principalmente a que por primera vez existen expectativas de ver algo distinto en el accionar de un gobierno de la República, un gobierno en que la mayoría de la población confía en que revertirá la dinámica de beneficiar a una minoría privilegiada para actuar como es debido, es decir, buscando beneficiar al conjunto completo de la sociedad y no solo a unos pocos.
Para mi, posiblemente lo mejor de todo este tiempo ha sido la sensación de que el país va capeando la crisis y que aunque con dificultades, los engranes comienzan a funcionar. Como bien dice Tojeira en su columna del Colatino, ahora viene el reto de dinamizar lo que va comenzando, hacer que comience a funcionar el conjunto de instituciones sobre las que Funes y su equipo de gobierno tienen control, y hacerlo de manera correcta. No voy a decir que todo va perfecto, pero la sensación que tengo es que en cojnunto, aún con notables y puntuales desaciertos, no estamos al borde del abismo, si no paulatinamente "agarrando envión" en una dirección contraria.
Una de las cosas que más me ha agradado ha sido ver los recientes acuerdos para transparentar los procesos de licitación, ojalá y pronto veamos no acuerdos si no todo un sistema de transparencia gubernamental, apoyado por una ley de acceso ala información y una corte de cuentas de la que se expulse de una vez por todas al PCN y se ponga a gente de la sociedad civil que no esté asociada a los partidos políticos.
Aunque he de señalar que justamente ese punto anterior es también a mi gusto la mayor deficiencia del nuevo gobierno. La mejor forma de generar confianza es dando una información certera y completa, no por pedazos. Se conoce que de antemano hay todo un aparataje mediático que es, cuando menos, escéptico con el nuevo gobierno (si no es que contrario al mismo), se sabe que el poder de los medios ha sido el bastión en que la derecha del país ha basado su poder en los años anteriores, y se sigue permitiendo que estos tengan tanta influencia como antes ya que se da lugar a que cosas como las plazas fantasmas, los micrófonos en el Ministerio de Gobernación, los despilfarros de las anteriores gestiones, etc. pasen desapercibidos frente al gran show que se monta nuevamente con el tema de la delincuencia y la violencia social.
En la medida en que se establezcan mejores formas de dar a conocer las acciones gubernamentales y los porqués de dichas acciones, es mas probable que el poder de los medios en crear confusión se reduzca. El asunto de la confianza en el gobierno pende de hilos finos ahora que están en el poder, la fuerza de la figura de Funes será muy fuerte pero la memoria de la población es corta, y se hace mas corta aún cuando se le machaca a diario con noticias que magnifican la dimensión de los problemas nacionales.
Por otra parte, es necesario que la población sepa en qué condiciones queda el país luego de veinte años de gestión arenera. Tenemos derecho a saberlo. Sonará a revanchismo para algunos, pero si ellos no se andan con medias tintas para mostrar que sus intereses actuales apuntan unicamente al fortalecimiento de la imagen de sus figuras partidarias, es justo y necesario demostrar con datos concretos porqué no tienen cara con que venir a reclamar que se haga en tres meses lo que ellos no hicieron en veinte años.
Tengo la esperanza que al hacerse conocedora a la población de estos aspectos, habrá un clima de mayor confianza en el nuevo gobierno, y se generarán las condiciones para un mayor compromiso de la población para con el cambio. El pueblo es sabio cuando está correctamente informado, y sabrá dar su apoyo a quien le dice la verdad, y demuestra que desde esa verdad compartida intenta generar el cambio que se espera.
Creo que a tres meses es lo más importante que hay que señalar, y que realmente está en manos del nuevo gobierno que se lleve a cabo. Otros temas, como el económico, o el de la violencia son aspectos de mediano y largo plazo y es estúpido creer que en noventa días van a cambiar. En veinte años se les manejó de manera antojadiza, si es que recibieron algún manejo, y ello ha sentado las condiciones que hacen tan complejos dichos problemas ahora. No vamos a cerrar los ojos ante estos problemas, pero hay que ser sensatos en aquello que es posible cambiar ya y lo que llevará tiempo y esfuerzos conjuntos para hacerlo.
Asi que esta es mi reflexión personal respecto a estos tres primeros meses. Mi confianza está en que como población sabremos exigir ser bien informados, no solo porque es nuestro derecho si no que es además nuestra garantía para que hagamos que el cambio que ansiamos y por el que muchas y muchos votamos, sea llevado a cabo.
Victor
P.D.: No iba decir nada de ARENA, pero vale la pena apuntar algo también. No extraña la actitud beligerante de sus dirigentes históricos frente a las políticas que afectan a los intereses privados que privilegiaron durante cuatro períodos presidenciales. Tampoco extraña su empecinamiento en buscar mantener figuras en puestos que potencialmente les afecten, como el fiscal general (que podria perseguirles en los casos de corrucpión, abundantes en sus gestiones). Lo hilarante es como criticaron durante toda la vida la dinámica del "dame y te doy" en que cayó el FMLN en el recurrente tema de la aprobación de los préstamos, y como hoy adoptan una postura aún peor en las mismas circunstancias. Aquellos (el FMLN) cuando menos defendían temas de interes nacional, ellos (ARENA) no esconden en asoluto que su berrinche por el metrobus y las bóvedas responde únicamente a reforzar la imagen de un Norman Quijano que únicamente da pie con bola en lo de organizar actos circenses.
1 comentario:
Muy bien escrito Víctor, creo que es neceario opinar... Yo también tengo la sensación de cambio, creo que la gente que dice que "es más de lo mismo" es la que no quiere ver que emprender un nuevo camino no se hace de la noche a la mañana, con los 20 años atenriores es que en 100 días era simplemente: más de lo mismo, porque todo era un acontinuidad con algunos que otros nuevos rostros... Por mi parte, doy fe de que el cambio es real y va sucediendo, con el tiempo veremos qué cosas asientan y los nuevos ritmos.. comparto la satisfacción y sigo llena de esperanza.
Publicar un comentario