miércoles, 16 de enero de 2008

16 de Enero

Hoy vi a unos estudiantes recien graduados de bachillerato comentando que les habían preguntado sobre el 16 de Enero. Dijeron no haberse acordado en el momento. Posiblemente dentro de unos años lo recuerden menos.



Quizá "l@s bich@s RBD" - así les llama un gran amigo mío a la generación que recién va ingresando a las universidades - no tengan suficientes recuerdos de el día que se firmaron los acuerdos de paz. Quizá otros tengan explicaciones buenas para éste fenómeno, y quizá no sea un fenómeno generalizado (dos jovencitos no es una muestra representativa de una población, lo sé) pero creo que es válido preguntarnos que hemos hecho nosotros, quienes si recordamos lo que pasó en ese día, quienes fuimos a alguna de las plazas - posiblemente salgamos con mis papás en el mar de gente de esa foto de la derecha - , o quienes vimos por televisión el momento de la firma, para que éstas nuevas generaciones sepan el valor que tuvieron esos acuerdos.



Creo que es necesario que quienes nos escondimos de las balas detras de los colchones de las camas, los que cuando suena el motor de un avión militar recordamos el sonido de las bombas, los que con la reventazón de cuetes del 31 de diciembre tenemos recuerdos de las balaceras, hagamos memoria de ese momento y rescatemos no solo el recuerdo para las nuevas generaciones. Es necesario que rescatemos los valores básicos de esos acuerdos y tratemos, 16 años más tarde de finalizar lo que ha quedado inconcluso. Para ello es necesario recordar, reflexionar, y hacer. Es necesario exigir que las víctimas y victimarios de esa guerra reciban justicia, que las raíces de ese conflicto sean de una vez arrancadas de la estructura social de nuestra sociedad - ahi nace casi todo conflicto humano -, es ncesario hacer funcionar correctamente las instituciones que nacieron de esos acuerdos - y que de paso se desliguen del circo partidista -. Mas allá de eso, es necesario despertar y volver a ese pasado que no fue un mal sueño, si no una realidad que dejó miles de muertos y una sociedad lacerada y con divisiones profundas que se ahondan cada vez más.



Dicen que lo que no te mata te hace más fuerte. Si se cumple esa premisa, quiere decir que si sobrevivimos a esa guerra somos hoy más fuertes que entonces. Volvamos entonces a esos recuerdos para sacar de ellos lo que nos lleve, con las acciones del presente, a ese futuro mejor que todas y todos anhelamos.



Saludos a todas y todos.



Victor

2 comentarios:

JC Conde de Orgaz dijo...

Bueno, Víctor.

"los que no conocen la historia, viven una ilusión"

Daniel Alberto dijo...

Sucede Víctor que la generación RBD, ha sido víctima de la alienación del sistema en que vivimos.

Son muchachos que no han aprendido a exigir, simplemente los han educado para aceptar la resignación de lo que les rodea.

si tenemos una generación resignada cuando vamos a ver cambios significativos?