lunes, 12 de septiembre de 2011

De migraciones

Y hay muchas maneras de abordar las migraciones
Voy a comenzar a transcribir acá algunas cosas que he escrito para un diplomado sobre desarrollo humano y migraciones que he venido cursando y que de alguna manera, semana a semana me ha venido quitando espacio para escribir algo por estos rumbos. Comienzo con este texto que escribí acerca de una de las teorías sobre las migraciones. Las hay más, y con una comprensión mas global del fenómeno - en el enlace que pongo pueden encontrar algunos ejemplos - pero esta me servía bastante bien para plantear mi punto.

sábado, 3 de septiembre de 2011

30

A esta hora, mi papá y mi mamá habían llegado ya a la Policlínica, hospital donde habría de venir a saludar a este mundo. Transgrediendo el toque de queda, encontraron un taxi que los llevara desde los "octuples" hasta la Policlínica. Al día siguiente habría de aparecer yo.

Van 30 años desde entonces. Mi papá tenía mi edad, esta que cumplo hoy en ese entonces. Es como bonito ver cuanto ha pasado desde entonces, cuanto hemos recorrido juntos. Cómo hemos cambiado tanto ellos como yo.

Y cómo ha cambiado mi vida desde la última vez que escribí un post recordando ese momento en que abrí los ojos al mundo. Y qué bueno ha sido fluir en todo esto, cómo ha valido la pena atravesar lo que hemos atravesado para estar hoy acá, reavivando este nocturno hábito de sacar mis ideas y ponerlas en esta virtualidad para que Ud. comparta conmigo la alegría de estar vivo, el gozo de la gente que se alegra por esta mi vida, mi intención de seguirme entregando como hasta ahora, a manos llenas a esta tarea de ir siendo y volviéndome yo mismo.

Caigo en cuenta de todo lo que tuvo que pasar para que esté yo acá, en este momento de nuestra historia. Y solo puedo darle gracias a Aquel que me permite compartir con ustedes este chance de caminar por esta tierra.

Víctor

lunes, 22 de agosto de 2011

Un par de ideas hacia adelante

En las semanas recientes hemos asistido al show mediático montado alrededor del juicio que los familiares de los mártires de la UCA han debido pedir en España. Ixquic ha escrito dos posts donde explica muy bien de qué va todo esto así que leála por acá (1 y 2).

Si bien el tema va perdiendo resonancia mediática cabe señalar algunas cosas interesantes. Las familiares de los militares que se fueron a esconder a la brigada de seguridad militar quieren ser una suerte de damas de blanco salvadoreñas, evocando a las homónimas de la caribeña isla donde habita el diablo, según el editorialista del EDH. Mientras, otros militares salen a defender la soberanía nacional (?) marchando en las calles rumbo a CAPRES. Alguien decía por ahí que hubiera sido interesante que aunque sea por fregar los policías les hubieran echado agua, nomás por recordarles tantito lo que ellos solían rociarles a cualquiera que osara atentar contra el orden y las buenas costumbres saliendo a expresar sus descontentos a la calle.

Simbolismos y bayuncada aparte, queda mucho por decir en el tema de la reconciliación nacional. El arreglo político de los acuerdos de paz ha demostrado hasta hoy ser un arreglo que no da más de sí porque lo escasamente alcanzado se han encargado de irlo destrozando a mazazos a lo largo de estos años. La sangre derramada, sin embargo no ha caído en vano. Gente que luche por la justicia sigue habiendo y quien se tome en serio lo de buscar cambiar la realidad se siguen encontrando. Baste ver cuanto cipote y cipota se suma a los esfuerzos que pululan aquí y allá de transformación de conflictos, de mejora de comunidades, de impulso a la convivencia.

Pienso en ellos y ellas cuando anuncian otra docena de velorios al finalizar el día. Pienso en esa posibilidad; que a pesar de estar la edad más terrible para vivir en el país, son estos cipotes y cipotas quienes nos van marcando el rumbo cuando se desperezan y comienzan a involucrarse en aquello que desde sus limitaciones, intenta cambiar en algo sus condiciones de vida.

Si, hay un gran puñado de ellos y ellas que no se suman, que se quedan estáticos o se refugian en la liviandad que tanto impulsa este sistema, que tanto gusta y se pregona por cada medio posible. Pero dejan de ser mayoría cuando encuentran al fín, entre todo algo que les enseña un sentido, un camino, una vía. El reto está en nuestras manos para construir esas vías, esos caminos y aprovechar a los que se atreven a transitarlos o mejor aún, a abrirlas por sí mismos.

El reto para nosotros, la generación intermedia, la que se va cargando del cinismo y la desesperanza en no deshacer los sueños de los que vienen tras de nosotros. Si la generación precedente se revuelca contra sí misma en una lucha interminable, nos quedará a nosotros la tarea de aprovechar los espacios que no ocupan para hacer otras bases sobre las que construir ese otro mundo tan necesario. Si ellos no escuchan, deberemos ser nosotros quienes escuchemos a estos más pequeños, antes que ellos se vuelvan contra sí mismos, antes que  destruyan los sueños que pudieron llegar a tener.



Víctor

[Va disculpar si las ideas me salen un poco inconexas, estimado/a lector/a, le he perdido costumbre a venir por acá, pero de a poquito voy volviendo]

domingo, 3 de julio de 2011

Vuelvo

He querido dar un tiempo, no anticipar palabras que después pudiera tragarme. He querido guardar silencio por un tiempo mientras pienso mi puesto en medio de toda la vorágine de sucesos que dan idea del estado de las cosas, del estado de esta sociedad cada vez más vertiginosamente incierta.

Debo reconocer que ante la sucesión de escupitajos a la dignidad de esto que llamamos patria es difícil tragarse cada frase que quisiera gritar junto a miles de otros compatriotas que urgidos por la desesperación por la cecepción y la dfesesperanza, han salido incluso a las calles para decir al menos algo frente a tal avalancha de sucesos que dejan en evidencia - si es posible dejar aún más en evidencia - lo podrido de nuestro espectro político, la calaña de individuos que pueblan las cúpulas de las instituciones que se supone deberían representarnos y velar por nuestro bienestar.

He de decir que esto es lo que hay. hay que decirlo, esto es lo que hemos dejado que crezca y crezca ante nuestros ojos mientras nos debatimos frente a la tele si tal o cual es el menos mediocre de los mediocres cantantes que suelen presentarnos en los refritos de programas que acostumbramos ver noche a noche.

Mientras, en CAPRES se decide junto a los dueños de las empresas cual es la tarifa "justa" con que habrán de lucrarse, mientras, en la asamblea se discute qué modelo nuevo de camioneta de lujo habrán de estrenar el año que viene, mientras, en el organismo de control de cuenta del estado dan finiquitos como quien pide un dólar de pan.

Esto ha ocurrido ante nuestros ojos. Y más. A diario escuchamos y vemos a la misma retahila de individuos saltar de programa en programa, advirtiéndonos de sus intenciones demostrándonos de qué van, cual es la catadura moral y las capacidades con que osan detentar cargos del más alto nivel. Esa es la jerarquía que decide, la que dejamos que nos represente. A la que dejamos seguir hablando impunemente de los resultados de sus componendas, a los que dejamos ir libremente por la calle sin decirles ni pío.

Esos han crecido y vienen sintiéndose libres para quitarle la palabra Partido a sus grupúsculos de hienas para reinscribirse en la pachanga electoral, para ser readmitidos a ese circo y seguir asintiendo la cabeza a quienes les den más dinero y privilegios para mover el estado a su conveniencia. Así las cosas.

Hay muchas preguntas. Una que me ronda esta noche es qué haremos hoy, antes de buscar la respuesta que nos tendremos que dar los unos a los otros si nuevamente se salen con la suya, si les dejaremos que vayan impunes a entonar himnos y a cantar victorias que no les pertenecen en en las plazas.


viernes, 27 de mayo de 2011

Tambo

Ernesto Miguel Ávila Mártir, Tambo.



vos sos la Segundo
sos Leno
sos la Julia
sos el Chungo con tus lentes y el paquete de marllboro
sos la vigilia pascual
sos el viaje al rio negro

vos sos Dulce Nombre
sos la caminada que dimos con Curbe
sos la señora que le dijo animal a Dany
sos los paquetes de Royale de Curbe.
sos Morsita, sos Curbe, Luis, Sos el Gabo,
sos Omar, sos Arturo, sos Celina
sos Víctor y el otro Víctor

sos psicólogo
vas colega conmigo a ver a esos cipotes
vas hijo de regreso a la casa en la coaster
voluntario pedis ride en la calle negra
idealista caminás a mediodía detras de los cerros
enamorado buscas adonde pega la señal

vos no te ahuevás nunca
vos no vas a estar muerto
no si te recuerdo
no si sos cada uno
si sos cada lugar
si sos este tiempo



Más: 1 y 2

martes, 10 de mayo de 2011

La Lulú

Ella se multiplica en cosas pequeñas. El mundo caótico del hogar no se entendería sin esas pequeñas estrellas que ella deja a su paso y que uno no nota si no hasta que abandona la galaxia por unos días que bien serían años (nota para viajantes cósmicos: es virtud notar antes que nada los milagros que ocurren a dos pasos de la cocina). Su ausencia se extiende hasta la espalda, lugar privilegiado para llamar a la alegría en noches llenas de rutina: la felicidad son esas manos rascándome una picandinga imaginaria que no es si no una buena excusa para tenerla cerca.

Ella es detalles. Pequeños gestos que transforman frijoles en una sinfonía de aleluyas, panes con huevo que transforman la cara de una mañana que anticipaba para el olvido, llamadas ac comer antes que estalle el caos cotidiano.Ella es esa disposición vital a seguir siendo una bichita que gusta rodar colina abajo en un potrero, que se regusta viendo sus flores crecer y que tiene un ataque de ternura con cada bebé que mira. Ella es el juego de siempre, las risas que denotan el disfrute de darnos un pellizco.

Ella es sus ejemplos, su clase de ética en cada día de trabajo, su responsabilidad incólume ante sus olvidos, sus luchas constantes contra la mediocridad y la mentira. Ella es tercamente honesta.

Ella es demasiado como para no compartirla, como para no dejarla ser mamá de los amigos, como para no dejarla tratar al recién llegado como si fuera uno de los de siempre. Ella es mamá de todos porque en su abrazo cabe todo el mundo. Ella es demasiado como para quedarse callado cuando uno, movido por lo que sea, recuerda el privilegio de tenerla viva, haciendo imperceptibles milagros mientras camina.

lunes, 9 de mayo de 2011

A propósito del discurso del presidente y el "mantenimiento de la paz interna"

Dijo el presidente de la República el pasado sábado, "en el marco" de la celebración del día del soldado:

Debemos, entonces, continuar y profundizar el trabajo conjunto de la Fuerza Armada con la Policía Nacional Civil en materia de brindar seguridad ciudadana. Por esta causa, quiero anunciar esta mañana que he decidido prorrogar durante un año más, la vigencia del Decreto 70 que habilita a la Fuerza Armada a participar en operaciones de mantenimiento de la paz interna.
A la luz del trabajo realizado por nuestros efectivos militares, ya nadie cuestiona su aporte en este campo, como tampoco su respeto escrupuloso a los derechos humanos y su lealtad inquebrantable a la institucionalidad de nuestro país.
A la par sabemos que la buena batalla emprendida es larga y el éxito se obtendrá con una estrategia correcta, estrategia que poseemos, y con el desempeño eficaz y permanente de soldados y policías.
Por lo tanto, estoy seguro de que compartirán las razones que me llevan a mantener esta medida, en el contexto de la batalla de largo aliento que mantenemos contra el crimen organizado y la delincuencia común.
El trabajo conjunto con la Policía, así como la labor de control en centros penales y en puntos ciegos de la frontera, han sido las áreas de desempeño de los efectivos militares y en las mismas, lo han hecho con eficacia.

Sin embargo, a mi juicio –así como a juicio de otros sectores que han apoyado el desempeño militar en materia de seguridad pública- es preciso pensar en una ampliación de las tareas y radios de acción de la Fuerza Armada para profundizar la lucha contra el crimen. Esta ampliación, esencialmente en materia operativa en el territorio nacional, debe ser analizada, consultada y consensuada, de manera que podamos dar una respuesta más contundente a la criminalidad y a la inseguridad.
En función de esta iniciativa, le he pedido al Gabinete de Seguridad que a partir de la semana próxima comience una ronda de reuniones con las fuerzas políticas para compartir y analizar conjuntamente las responsabilidades de la Fuerza Armada, en el marco del Plan de Seguridad.

Releamos el discurso...
Lo primero que pienso es... ¿Qué entiende el presidente por "mantenimiento de la paz interna"? ¿Los 11.3 homicidios diarios de abril? ¿La cantidad no cuantificada de delitos "menores" como robo o asalto a mano armada o con arma blanca que no se denuncian por falta de confianza en las autoridades? ¿La incuantificable cantidad de actos contra la convivencia ciudadana que cometemos a diario? ¿De qué paz habla?

Sigamos adelante... 

Dice el presidente que nadie cuestiona el aporte del ejército en las tareas de seguridad pública. En octubre de 2009, a cuatro meses del traspaso de mando presidencial, la Coalición Centroamericana Para la Prevención de la Violencia Juvenil expresaba en un comunicado su rechazo a la medida de incorporar al ejército a las tareas de seguridad pública. Desde entonces y hasta hora, no han sido ellos la única voz que ha cuestionado y/o rechazado tal medida y ha puesto en duda el efecto de la misma. Lo cierto es que cada que se publica la tasa diaria de homicidios, se nos recuerda que el ejército está en las calles. Las declaraciones de quienes opinan al respecto de la seguridad pública también lo citan. En términos de efectividad, la presencia del ejército en la calle es comparable a la efectividad del coitus interruptus para evitar embarazos no deseados. Si el objetivo ha sido puramente en términos de imagen, el daño ha sido más que el beneficio. Y en términos tácticos, dar mas poder a quienes se engolosinaron desde siempre con el poder no puede ser bueno. Los nombres han cambiado, pero la doctrina y los héroes de los militares son los mismos que durante la guerra. No hay un mural de las víctimas inocentes de las malas acciones del ejército desde la masacre del '32, pero si murales en honor a la voz de mando tras la mayor masacre de civiles en América Latina hasta hoy: Domingo Monterrosa. 

Se equivoca de largo Funes al creer que existe consenso respecto al papel de la Fuerza Armada en las tareas de seguridad pública. Las ganancias y los costos que genera tener a los soldados patrullando en las calles no han sido evaluados de pleno. La opinión desde quienes trabajan en materia de prevención -tratando de cubrir algo a lo que el gobierno no le ha apostado en serio desde décadas atrás - no es positiva al respecto, y la opinión de las personas que viven en las comunidades en donde patrulla el ejército y que son consideradas de alta peligrosidad no es tomada en cuenta por los medios de comunicación si no hasta cuando les toca aparecer por que ocurrió algún delito en su zona.

Es claro en el discurso del presidente que este toma en cuenta solo la opinión de quienes le hacen la venia a sus ideas. Paradójicamente, una de las quejas de cuando él era entrevistador al respecto de que no le visitaran los presidentes era que estos no querían enfrentarse con alguien que les cuestionara sobre sus hechos. Resulta llamativo tambien que hable de hacer consensos en esta materia cuando habla únicamente de él y de quienes piensan como él al respecto del tema. la pregunta es ¿Con quienes habrá de consensuar? ¿Quienes en su gabinete militarizado (no ha notado Ud. que siempre dice que ha dado órdenes al ministro tal) le presentan una antítesis a su idea que hay que darle mas poder facultades a los militares? ¿Le leerán al presidente los informes que indican que el fenómeno al que apuntan las acciones de los militares no han presentado una variación importante a la baja? 

El tema de la seguridad pública va mucho más allá de la presencia de un cuerpo represivo en las calles. Una visión así es miope. La generación de ese ambiente de tranquilidad, de confianza, de posibilidad de interaccionar con el otro no se logra desde las tanquetas. La regeneración del tejido social, la promoción de los derechos humanos, las acciones de promoción del respeto a la convivencia no se hacen con fusiles en la mano. 

La creación de la paz interna y el mantenimiento de esta pasa por apostarle a quienes pueden construir paz, no a quienes se entrenan pensando en la gloria alcanzada en ausencia de esta. Valga decirlo, por aquello de que no ha sabido el presidente de alguien que cuestione su gran idea. 

jueves, 5 de mayo de 2011

5 años

Este día se cumplen cinco años desde que abrí este blog.

Veo atrás y encuentro en cada post una pequeña imagen de mí mismo y de mi historia en cada momento. Veo mucho de la historia de mi país y de cómo la he ido viviendo. Encuentro así el sentido de esto, más allá del permitirme expresarme,de levantar la voz y decir lo que pienso: con esto construyo mi parte de la historia, de lo que voy viviendo de ella, de lo que me interesa lo suficiente para comentarla. Eso por una parte.

Por otra, la más trascendental: ustedes. Las personas que he conocido por tener este espacio donde he tenido el chance de venir a decir algunas tonteras de cuando en cuando, ustedes que con sus comentarios me acompañaron en horas jodidas de mi vida, o que me hicieron reflexionar sobre la realidad del país, sobre lo importante que es escribir de esas personas que dan un sentido positivo a nuestra patria (no saben qué lindo se siente que mis posts más exitosos en términos de visitas sean los que hablan de Rutilio Grande, del Padre Cosme, de los Jesuitas o de Monseñor Romero). En términos humanos lo mejor de sto ha sido justo encontrarme con gente tan diversa, gente a la que de otro modo no habría conocido. Esto me ha abierto el espacio a abrirme a otras realidades, a otros saberes, a otras experiencias.

Gracias por cada visita y cada comentario; esto no sería igual si no tuviera la certeza que en alguna pantalla habrá alguien leyendo estas líneas. Eso hace que tenga más gracia lo que solía decir el subtítulo del blog: voy a seguir haciendo algo que nadie más puede hacer por mí: hablar.

Víctor

domingo, 24 de abril de 2011

Unas preguntas que me atropellan

Últimamente, y en especial en este tiempo de vacación, he estado revisando de lejos algunas cosas relativas a mi trabajo me han cuestionado fuertemente.

Veo lo que hago y encuentro lo de bueno que tiene en la medida en que ayudar a cambiar una vida ya es en sí mismo algo valioso. hacer reflexionar a alguien, darle herramientas para cambiar su historia, para empoderarse, para encontrar alternativas tiene un valor. Pero ¿cuánto contribuye eso que hago a cambiar una realidad que se desmorona? ¿cuánto logro con mi pequeño y mal hecho esfuerzo a revertir el rumbo en que vamos?

No son preguntas fáciles. Y creo que son preguntas necesarias. Yo de alguna manera sigo creyendo que podemos cambiar esto, que puede irse revirtiendo de a poco el nada alentador horizonte que se nos viene. Y este espacio ha sido una manera de ponerlo en palabras, de decirlo en voz alta y de llamar a la reflexión, a ver qué puede hacer cada cual desde su quehacer diario por cambiar esto. Pero en estos días me ha entrado una seria, seria desazón.

Leía este post de Ligia, y las reacciones de gente que también vive fuera al mismo y me da tristeza, me da cólera sentirme desbordado por todo esto. A veces me pregunto si terminaré huyendo, si la búsqueda de sobrevivir mi llegará a llevar de encuentro a mi y a todos estos ideales en los que creo, los que me han llevado hasta acá.

No sé si sea solo yo quien me lo pregunto. Esta noche en particular así lo siento.

No es que me vaya a echar para atrás en mis mínimas luchas. Pero sí de alguna manera quiero encontrar un sentido a lo que hago, más allá de la recompensa de una mirada con más esperanza, que no es que sea poco. Es que hacen falta muchas más miradas y muchas más manos guiadas por esa esperanza. Eso.

jueves, 24 de marzo de 2011

Monseñor Romero: Una invitación a su palabra

Quisiera decir muchas cosas en este 31 aniversario del martirio de Monseñor Romero. De entre tanto, quizás sea lo mejor contarles esto.

Anoche, mientras preparaba un documento quise recuperar la siguiente frase de Monseñor sobre el diálogo:

"Hermanos, el diálogo no se debe caracterizar por ir a defender lo que uno lleva. El diálogo se caracteriza por la pobreza: ir pobre para encontrar entre los dos la verdad, la solución. Si las dos partes de un conflicto van a defender sus posiciones, solamente saldrán como han entrado" (Homilía 20 de noviembre de 1977)

Y estaba yo en medio de una situación bien jodida. Vivo días intensos en el trabajo. Intento encontrar calma en medio de todo lo que ocurre para salir adelante con las responsabilidades que tengo, que me afectan no solo a mi si no además a quienes busca beneficiar mi trabajo. Buscando la frase que estaba antes, encontré esta oración, que Monseñor dijo en su homilía del 30 de julio de 1978:

"Señor, no me des riquezas, no me des vida larga o corta, no me des poderes en la tierra que embriagan a los hombres, no me des locuras de idolatría de los falsos ídolos de este mundo. Límpiame, Señor, mis intenciones y dame la verdadera sabiduría del discernimiento, para distinguir entre el bien y el mal, dame la convicción que sentía san Pablo de sentirse amado"  
Yo, que soy creyente católico, creo que Dios habla a nosotros de muchas maneras. Coincidencia o no, anoche necesitaba más que la iluminación de Monseñor sobre el diálogo, esa oración pidiendo el discernimiento para encontrar el camino correcto. No es primera vez que busco lo que dijo Monseñor sobre este o aquel tema. Lo bueno de haber tenido un profeta acá cerca es que no necesito irme lejos de mi realidad para iluminar este o aquel tema espinoso que debo abordar. Encuentro en la palabra de Monseñor esa posibilidad de trascender el contexto religioso en que fuera pronunciada y poder iluminar el camino en contextos que no tienen necesariamente que ver con materia de fe.

Yo esperaría que mas allá de los homenajes y de que este dia fuese declarado por Naciones Unidas como el "Día Internacional del Derecho a la Verdad en relación con Violaciones Graves de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas" con Monseñor Romero como ejemplo, nosotros, ciudadanos y ciudadanas, creyentes o no buscásemos conocer lo que Monseñor dijo.

Mas allá de ideologías y credos, su mensaje toca nuestra realidad aún 31 años después de su muerte. Su mensaje es universal y muchos pueblos han encontrad en su palabra y su ejemplo la inspiración para luchar por la justicia y la paz.

En estos tiempos difíciles que vivimos en el país resulta necesario que nosotros, que lo tenemos enterrado en el corazón de neustra capital, vayamos al encuentro de su palabra, que antes que al mundo iba dirigida a nuestra patria. A nuestra salvadoreña consciencia.

Ojalá demos el paso y conozcamos su mensaje e inspirémonos en su ejemplo a luchar por la verdad, la paz y la justicia. Pocas cosas harían tanto bien como eso a nuestra patria.

Víctor

P.D.: Debo decir que cuando encontré la oración y me la leí en voz alta, me recorrió un escalofrío por la espalda y leugo vino a mi una sonrisa y una sensación de haber encontrado lo que necesitaba  Sabe Dios como causar a uno las emociones más fuertes cuando uno menos lo espera. Y no puedo más que darle gracias.

lunes, 21 de marzo de 2011

De visitas a la tumba de Monseñor Romero

El 17 de febrero de 1980, unas semanas antes de ser ejecutado el asesinato planeado por un ex alumno graduado en 1972 de la "Escuela de las Américas", Monseñor Oscar Arnulfo Romero leyó  esta carta que había escrito al entonces presidente de los Estados Unidos, "Jimmy" Carter, para preguntarle a su pueblo si aprobaba dicho mensaje:
Señor Presidente:

En estos últimos días ha aparecido en la Prensa Nacional una noticia que me ha preocupado bastante: Según ella su gobierno está estudiando la posibilidad de apoyar y ayudar económica y militarmente a la Junta de Gobierno.

Por ser usted cristiano y por haber manifestado que quiere defender los Derechos Humanos me atrevo a exponer mi punto de vista pastoral sobre esta noticia y hacerle una petición concreta.

Me preocupa bastante la noticia de que el Gobierno de Estados Unidos esté estudiando la manera de favorecer la carrera armamentista de El salvador enviando equipos militares y asesores para "entrenar a tres batallones salvadoreños en logística, comunicaciones e inteligencia". En caso de ser cierta esta información periodística, la contribución de su Gobierno en lugar de favorecer una mayor justicia y paz en El Salvador agudiza sin duda la injusticia y la represión en contra del pueblo organizado que muchas veces ha estado luchando porque se respeten sus derechos humanos más fundamentales.

La actual Junta de Gobierno y sobre todo las Fuerzas Armadas y los cuerpos de seguridad desgraciadamente no han demostrado su capacidad de resolver, en la práctica política y estructuralmente, los graves problemas nacionales. En general sólo han recurrido a la violencia represiva produciendo un saldo de muertos y heridos mucho mayor que los regímenes militares recién pasados cuya sistemática... violación a los derechos humanos fue denunciada por la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

La brutal forma como los cuerpos de seguridad recientemente desalojaron y asesinaron a ocupantes de la sede de la Democracia Cristiana a pesar de que la Junta de Gobierno y el Partido- parece ser -no autorizaron dicho operativo es una evidencia que la Junta y la Democracia Cristiana no gobiernan el país sino el poder político está en manos de militares sin escrúpulos que lo único que saben hacer es reprimir al pueblo y favorecer los intereses de la oligarquía salvadoreña...

Si es verdad que en noviembre pasado "un grupo de seis americanos estuvo en El Salvador (...) suministrando doscientos mil dólares en máscaras de gases y chalecos protectores e instruyendo sobre su manejo contra las manifestaciones" Ud. mismo debe estar informado que es evidente que a partir de entonces los cuerpos de seguridad con mayor protección personal y eficacia han reprimido aún más violentamente al pueblo utilizando armas mortales...

Por tanto, dado que como salvadoreño y Arzobispo de la Arquidiócesis de San Salvador tengo la obligación de velar porque reine la fe y la justicia en mi país, le pido que si en verdad quiere defender los derechos humanos:
- Prohíbase esta ayuda militar al Gobierno Salvadoreo.
- Garantice que su gobierno no intervenga directa o indirectamente con presiones militares, económicas, diplomáticas, etc.

En estos momentos estamos viviendo una grave crisis económico-política en nuestro País, pero es indudable que cada vez más el pueblo es el que se ha ido concientizando y organizando y con ello ha empezado a capacitarse para ser el gestor y responsable del futuro de El Salvador y el único capaz de superar la crisis....

Sería injusto y deplorable que por la intromisión de potencias extranjeras se frustrara el pueblo salvadoreño, se le reprimiera e impidiera decidir con autonomía sobre la trayectoria económica y política que debe seguir nuestra patria.

Supondría violar un derecho que los obispos latinoamericanos reunidos en Puebla reconocimos públicamente -cuando dijimos- "La legítima autodeterminación de nuestros pueblos que les permita organizarse según su propio genio y la marcha de su historia y cooperar en un nuevo orden internacional..." (Puebla, 505).

Espero que sus sentimientos religiosos y su sensibilidad por la defensa de los derechos humanos lo moverán a aceptar mi petición evitando con ello un mayor derramamiento de sangre en este sufrido país...

Atentamente,
Oscar A. Romero (Arzobispo)

El pueblo aplaudió, aprobando así el mensaje.

Me pregunto si Barack Obama habrá leído esta carta. Me pregunto si talvéz, sus asesores, para contextualizarle, le habrán resumido las "memorable quotes" (frases mmorables) de esa homilía. Si es así, le debieron citar esto:

Por eso, hermanos, no es un prestigio para la Iglesia estar bien con los poderosos. Este es el prestigio de la Iglesia: sentir que los pobres la sienten como suya, sentir que la Iglesia vive una dimensión en la tierra llamando a todos, también a los ricos, a convertirse y salvarse desde el mundo de los pobres, porque ellos son únicamente los bienaventurados...

No se honra a Monseñor Romero porque lo visite el supuesto  hombre "más poderoso del mundo". Se honra cuando en una misa conmemorativa, una pareja de ancianos de un cantón pobrísimo de Morazán me contestan sonrientes que valió la pena el dolor de canillas por la caminata y el largo viaje desde su casa. Al fin pudieron venir a la tumba de Monseñor, su Monseñor.

Eso.

Víctor

jueves, 10 de marzo de 2011

Pena ajena


Mas allá de la valoración, ponen en evidencia lo volátil de la opinión pública, que pasa con facilidad de centrarse en los conteos de víctimas fatales de accidentes de buses a discutir por lo que dijo un gringo "famoso". 

Menudos funcionarios tenemos defendiendo "la honra" nacional, blandiendo argumentos de quinceañero a un adicto, mientras  en Arizona se rocía gas lacrimógeno a los emigrantes cual si fueran cucarachas

Supongo que es más lesivo a la "dignidad" nacional que un sujeto famoso nos califique de "jodidos" que toda una generación piense que estamos tan hechos mierda que hay que huir de acá en cuanto se pueda. 

Roque decía que debían darnos premios de resistencia por ser salvadoreños. Eso. 

martes, 8 de marzo de 2011

Feminicidios: La raíz está en nosotros.

En El Salvador, la muerte violenta de mujeres se incrementó en diez años, al pasar de 195 casos en 1999 a 581 en 2009. En una década han fallecido por esta causa un total de tres mil 578 mujeres. Estas cifras, según recoge el diario español El País, nos lleva a ser el país con la más alta tasa de feminicidios en el mundo, gracias a que esta ha aumentado casi en un 200% en la última década.

Estos son números que por sí mismo llenan los suficiente una boca para abrirla. O deberían de serlo. Pero no lo son. Año con año llegamos a esta fecha y hasta entonces recordamos la lucha contra la violencia hacia la mujer. Y entonces satisfacemos una suerte de lástima o culpa diciendo que hay que luchar contra ello, mientras seguimos viendo a las mujeres como objetos, mientras exaltamos únicamente su labor de reproductora del modo de vida que conocemos, modo de vida que esperamos que reproduzcan sin cuestionarlo en lo más mínimo porque deben ser guardianas de la tradición. Tradición que las restringe aún en sus luchas y que lleva a hacer ver a quienes se toman el trabajo de interpelar a la realidad desde su perspectiva de oprimidas como seres anormales, bichos raros que atentan contra el orden y a los que hay que adjetivar de feas, marimachas y de allí en adelante.

Mucho hay que reflexionar, y no solo sobre el feminicidio como expresión más extremo de un fenómeno que va desde hechos sutiles como la distribución de los espacios del hogar hasta comportamientos manifiestos como el acoso sexual y la violación. El año pasado invitaba a informarnos de todo lo que hay que cambiar aún en relación a las graves desigualdades entre hombres y mujeres, a conocer lo queda por luchar en ese ámbito y a ponernos a la par de las mujeres en su lucha por construir un mundo diferente. Posiblemente sea mucho para algunos.

Algunos necesitamos antes de ello, revisar nuestra propia manera de comportarnos, de relacionarnos con las mujeres que están a nuestro alrededor. Ponernos en sus zapatos. Valorar toda la cantidad de exigencias que directa o indirectamente ponemos sobre ellas: vestirse para verse sensual y femenina, comportarse "como una dama", hacer las labores de casa además de ser un modelo de profesional en el trabajo, desgastar su vida por la familia en detrimento de la propia y callar, callar todo y calificar a las lágrimas de dolor y a los reclamos de justicia de pequeñeces, de niñerías.

Hay mucho de responsabilidad personal en esto. El clima que permite los feminicidios está en cada uno de nuestros comportamientos, en nuestras formas de ver y hacer el mundo en que vivimos. Está en todo aquello que hacemos o dejamos de hacer y que permite que la mujer siga siendo vista y tratada como ciudadano de segunda categoría en esta nuestra sociedad organizada y dirigida por hombres y que es sostenida por las mujeres.

En nuestras manos está pues, no solo hacer funcionar a las autoridades demostrándoles nuestro repudio por no poner atención al tema del feminicidio. En nuestras manos está erradicar el clima que facilita que esa y otras muchas formas de discriminación y violencia hacia las mujeres se sigan dando.

*********

Antes de iniciar este post me preguntaba yo qué diría Monseñor Romero alrededor de este tema. Me doy cuenta que ya nos lo dijo antes:

" Los nombres de los asesinados irán cambiando, pero siempre habrá asesinados. Las violencias seguirán cambiando de nombre, pero habrá siempre violencia mientras no se cambie la raíz de donde están brotando todas esas cosas tan horrorosas de nuestro ambiente." (Homilía 25 de septiembre de 1977, I-II p. 240).


La violencia hoy aparece también con este nombre. Y la raíz está, más que nunca, en nosotros. 


Es hora de irla arrancando. 

Víctor

domingo, 16 de enero de 2011

Paz, acuerdos y preguntas...

¿Habrá algo qué decir respecto al aniversario de los acuerdos de paz?

Lo primero, es quizá apuntar la ausencia de una conciencia real de lo que significa paz. No hemos vivido la paz. Nuestra historia nacional va marcada a sangre, conflicto tras conflicto en apenas menos de 200 años de historia como nación teóricamente independiente, y aún cuando no ha habido conflicto, la supuesta paz ha sido el fruto de la represión y el uso de la violencia contra la población misma. Que no haya antecedentes de paz en nuestra historia reciente es grave pero, sin embargo, no es el único o más grave de los problemas.

Que cada quien jala para su lado es lo "natural" en un sistema social orientado por el principio de la prevalencia de los más fuertes, de los que tienen más recursos para hacerse valer por encima de los demás. Así, la idea de un "acuerdo" resulta contranatura en una sociedad estructurada de modo que unos imponen sobre otros sus condiciones para determinar sus vidas, obteniendo así beneficios y garantizando su permanencia en la cúspide de la pirámide. No hay acuerdo alguno en la explotación, o al menos yo no conozco algo acerca del día en que alguien dijera "organicémonos de tal modo que yo salga bien librado y ustedes bien jodidos" y que el resto haya saltado de alegría por tal motivo.

Un sistema organizado en torno a la idea de la ausencia de acuerdo difícilmente facilitará la idea de la construcción de un acuerdo. Y este sistema no tendrá paz si su funcionamiento depende de un desequilibrio de fuerzas que requiere el uso de la violencia para mantenerse a sí mismo. Y hablo no solo de la violencia física, si no además de todo aquello que violenta ("Que está fuera de su natural estado, situación o modo.", RAE dixit) a las personas en sus diversas facetas.

Tanto uno (la falta de acuerdo) como la otra (la ausencia en la memoria de una verdadera idea de paz), son grandes ausencias en la base de los discursos y análisis referidos a este día. Y más allá de ello, está nuestra ausencia, la de quienes construimos la paz o la guerra en el día a día, la de quienes buscamos la vía del acuerdo o la de la imposición para satisfacer nuestras necesidades cuando estas entran en contienda con las de alguien más. Toca mucho qué pensar este día, mucho qué pensar en ésta época en donde a uno pueden asestarle tres balazos por adelantarse a otro en meterse en un parqueo, o en acabar muerto por un sujeto que decidió manejar rápido mientras discutía por celular con alguien más.

****

Ciertamente, a nuestros cerebros les cuesta mucho hacernos asimilar la realidad, esta realidad en particular. El trabajo de seleccionar de entre toda la información que recibimos aquello que nos sirve para funcionar en el mundo de acuerdo a como hemos ido moldeando nuestra existencia no es fácil. Mucho más si todo lo que recibimos apunta a la necesidad de salir huyendo para preservarse, para sobrevivir.

No es fácil, ese trabajo muchas veces inconsciente y siempre maravilloso, que damos por garantizado y del que apenas sabemos nada como para darnos cuenta de su grandeza. Andamos ahí, en muchos casos sin darnos cuenta de lo efímera de nuestra existencia y de lo fácil que es perder en un segundo las capacidades que nos permiten ser nosotros en el mundo. En muchos otros casos, siendo demasiado conscientes de ello.

Al pensar en esto de la paz, de los acuerdos, vuelvo por un momento mi mente en algunas tareas que he de acometer en unos días. Pienso en como hacer a otros asimilar un marco de ideas que les permita actuar de maneras diferentes en su realidad laboral, en su realidad interpersonal, en su realidad intrapersonal. Pienso en como, sin duda, la educación de las personas adultas representa un reto grande, especialmente si ese objetivo va en contra de lo que la educación recibida en el intercambio con la realidad social actual le enseña a uno. Se me antoja a veces imposible hablar de paz y de construir acuerdos con quienes están ahí frente a mi, victimas y victimarios a la vez, ovejas siempre y lobos cuando pueden.

¿Cómo hacer pues, para que las personas vuelvan su mirada con otros ojos a lo que ahora miran con desprecio? ¿Cómo cambiamos nuestra mirada, nuestra forma de interpretar el mundo? ¿Cómo desarraigamos de la raíz social aquellos comportamientos e ideas colectivas que constituyen una traba para nuestro caminar?

Mientras hago mis intentos por cambiar, desde mi quehacer, el mundo de estas personas, me hago muchas preguntas. La de arriba, la primera, se me viene al ver el calendario. Las del párrafo anterior, son de esas que se vienen cada vez que acometo mi trabajo. Pienso que mucho hay que preguntarse para cambiar a un grupo pequeño de personas. Supongo que hay que preguntarnos mucho más para cambiar a una nación sin idea de paz, y sin historia de acuerdos.

Pero creo también que nunca es tarde para hacerlo todo de nuevo. Y más vale intentarlo.

Feliz semana a todas y todos


Víctor

P.D.: Los dibujos son de uno de mis caricaturistas favoritos, Eneko.  Pueden seguir su trabajo en este sitio.