Hay maestros que se vuelven parte de la historia de una institución educativa. Algunos, en son de broma, dicen que ya están inventariados por la institución. son maestros que por diversas razones se quedan en la memoria de quienes pasaron por las aulas de esas instituciones, y de quienes siempre se preguntan los ex-compañeros sobre qué habrá sido de ellos.
Baltazar Molina fue, además de un profesor de larga historia dentro del Instituto Técnico Ricaldone, uno de los profesores que se ganaba a los alumnos por su carisma, su buen humor, y porque casi siempre se ponía del lado de ellos. Creo que casi nadie de sus alumnos le llamaba profesor Molina, su cercanía a nosotros llevaba a decirle su apodo: Mamita. Yo lo recuerdo de mis clases de biblia y de ética cristiana, y por sus bromas, y que siempre me saludaba con una sonrisa: "Hola, Victor".
Hace poco le vi nuevamente, para la celebración de los 50 años de fundación del colegio, y siempre me saludó del mismo modo. Hoy por la mañana me avisaron de que ha pasado a formar parte del inventario del cielo. Seguro alla muchos de sus ex-alumnos le reconoceran y le dirán, "¿Qué ondas, Mamita?".
Algun día yo tambien lo volveré a saludar, cuando -como dice mi abuelo - estire las alpargatas. Hasta entonces, Mamita.
Victor
2 comentarios:
Yo he recibido la noticia y me ha entristecido mucho...fue mi profesor en los inicios de los 80... y en la ceremonia de los 50 años del colegio, 25 años despuès...se acordaba de mi...
Mis oraciones, y mi recuerdo agradecido para y profesor querido, tanto que le pusieron Mamita...
Flamenco. Promoción 1982
=[
Qué modo para venirme a dar cuenta. Él fue un profesor cool, como de los que ya no hay.
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