Es tristemente paradójico tener que conmemorar las luchas, porque indica que algo no ha estado bien en todo este tiempo: no se instaura una lucha contra algo que esté bien, si no contra todo lo contrario. Peor aún resulta instaurar un ánimo celebrativo cuando hay tanto aún por equilibrar, tanto por reparar, cuando hay mucho por lo que hay que luchar todavía.
Nada menos en nuestro país las estadísticas de femicidios* van al alza y cabe señalar que dichas cifras no están necesariamente asociadas al fenómeno de violencia social que vivimos actualmente. El involucramiento de mujeres en el fenómeno de las pandillas o maras no es suficiente para explicar la cantidad de asesinatos de mujeres. Más aún, pone en evidencia la mayor vulnerabilidad de las mismas frente a un fenómeno en que muchas se ven involucradas no por elección propia. Muchas de las víctimas de femicidio no son siquiera parte de la mara o pandilla, y sus asesinatos son etiquetados bajo la misma categoría, invisibilizando un problema por negligencia o incapacidad de las autoridades.
Si bien el femicidio es un problema gravísimo, lo es aún más la cultura que lo tolera y aún, lo estimula. El femicidio es solo la expresión última de una cultura que vuelve a la mujer una víctima potencial en cualquier ámbito en que se desenvuelva:
- Dentro del hogar la mujer es justamente donde suceden la mayor parte de abusos y este es un espacio muy vulnerable por diversas razones, una de ellas es que se tiene la idea de que es un espacio privado donde nadie más debe meterse, donde lo que sucede ahí debe quedarse ahí escondido, etc. En el hogar la mujer es potencial víctima de las diversas formas de violencia intrafamiliar (física, sexual, económica, psicológica, etc); por otra parte, en su mayoría la mayor parte del trabajo reproductivo es ejecutado por ellas sin la co-responsabilidad de su compañero de vida y peor aún, sin recibir protección social de parte del estado porque el referido trabajo reproductivo es invisibilizado, sin tomar en cuenta el valor que tiene para una sociedad aquellas actividades que permiten que se sostenga la mal llamada "base de la sociedad".
- En el ámbito laboral la mujer es víctima de la desigualdad de oportunidades de acuerdo al género y de la desigualdad en la remuneración (algunos estudios indican que en cargos dirigenciales la diferencia de remuneración recibida por un hombre y una mujer en el mismo cargo llega a un 60%), aparte del acoso y de la reducción de la mujer en el entorno laboral a un mero elemento decorativo.
- En el ámbito político, la participación de las mujeres sigue siendo minoritaria y/o inexistente dentro de los núcleos dirigenciales de los partidos políticos y la cantidad de mujeres en la Asamblea Legislativa es desproporcional a la población femenina del país, sin dejar de señalar que en muchos casos la participación de la mujer en las candidaturas a cargos públicos responde más a un asunto de imagen.
- En el ámbito religioso, en su mayoría las diversas congregaciones religiosas siguen promoviendo estereotipos, conductas y modos de pensar que legitiman y/o estimulan las profundas desigualdades respecto al género, y las estructuras ideológicas de las mismas estimulan la cultura del silencio respecto a las formas de violencia menos visibles en otros ámbitos: la violencia psicológica, el maltrato verbal, la violencia económica, entre otras. Sin dejar de mencionar además que en muchos casos son los mismos dirigentes de estas organizaciones religiosas quienes se aprovechan de su cargo para cometer abusos en contra de mujeres y niñas y niños.
- En los espacios públicos las mujeres son víctimas generalizadas de una cultura que les vuelve víctimas con un alto potencial de ser sujetas al acoso sexual [un ejemplo de Ligia contado acá, y analizado en: parte 1, y parte 2] u otras formas de abusos sexuales como el frotteurismo del que nos habla María.
Siento que me quedo corto señalando algunos de los puntos más evidentes que emborronan la idea de que este sea un día para celebrar. Hay mucho más que señalar en el ámbito familiar, y en nuestra forma de relacionarnos de persona a persona, en donde se manifiestan de forma menos evidente las graves desigualdades respecto al ser hombre o ser mujer en nuestra cultura.
Si hay algo mejor que decir felicidades en este día es informarnos de todo lo que hay que cambiar aún, lo que queda por luchar y ponernos a la par de las mujeres en su lucha por construir un mundo diferente. Este es un día de reivindicación de derechos, un día para echarnos en cara a cada uno y cada una nuestra responsabilidad personal en seguir permitiendo o cometiendo esos abusos.Y es un día que tiene que seguirse luchando todos los días, hasta que logremos verdaderos motivos para celebrar.
Victor
P.D.: Desde hace unos días atrás estoy pensando en cambiarle el aspecto al blog y de momento mi candidato más firme es como se ve acá: díganme uds si les parece.
P.D. 2: Acá otros posts al respecto: Ligia, Aniuxa, Rocío, Alecita, Ester. Para informarse sobre el estado del femicidio en el país, es recomendable bajarse este archivo pdf con el informe de 2009 elaborado CEMUJER al respecto del tema.
* A propósito del uso término femicidio o feminicidio señala CEMUJER que en nuestro país es preferible el uso de FEMICIDIO en tanto considera que
"en nuestro país existen las muertes violentas de mujeres, asociadas a su género. Femicidio es la “Forma más extrema de violencia de género, entendida ésta como la violencia ejercida por los hombres contra las mujeres en su deseo de obtener poder, dominación o control. Incluye los asesinatos producidos por la violencia intrafamiliar y la violencia sexual”. Existiendo en muchos casos la Impunidad.
El FEMINICIDIO, que si bien coincide con lo anterior, antepone negligencia y complicidad del Estado, así como lo define como el “exterminio de las mujeres” y avanza aún más en cuanto y tanto que considera que hay GENOCIDIO en grupos específicos (focalizados).
CEMUJER sostiene que en El Salvador, aún no se llega a esta situación y considera que el Estado Salvadoreño está a tiempo de evitar caer en los FEMINICIDIOS por lo que los asesinatos de mujeres en razón de su género deben ser una cuestión de Estado, en donde todas y todos tenemos la responsabilidad y la urgente necesidad de combatir el flagelo en los diferentes ámbitos y de manera coordinada e integral.
6 comentarios:
Me he sentido impulsado por felicitar a varias mujeres este día, pero no he podido, precisamente porque sé que hay algo detrás de ese gesto que no termina de convencerme. Sin embargo me uno tu invitación a la lucha y si es que hay algo que, las personas que pensamos que existe un problema de género, podemos decirle a las mujeres es "estoy contigo es esto".
Pues sí, eso me da cólera, que las mismas mujeres te felicitan.
Me parece tu post, toca muchas cosas ciertas. Lo del ámbito laboral pues depende, ya que al menos en mi vida laboral nunca me han discriminado ni visto como objeto decorativo, eso depende de cada quien, como las que hacen que el programa "los hombres las prefieren brutas" exista =(
Con lo del feminicidio o femicidio, solamente tendría que decir que, si es por tema de violencia de género, o sea, que te maten porque sos mujer únicamente, pues sí, está bien protestar. Pero así como está la violencia en el país, una de dos para el muerto: o es hombre o es mujer.
En nombre de las mujeres que te leemos: GRACIAS por tu no-felicitación.
Idem.
Como siempre, gran post.
Ojalá muchos hombres lo lean y empiecen a tomar conciencia.
Un abrazo.
Con respecto a la plantilla. Me gusta porque daría mucho más aire al blog. Pero a mí en lo personal, me agrada como está.
Sería quizá cosa de acostumbrarme.
Si, es muy valido, aunque algunas veces escribo cosas como:
http://silviaporras.blogspot.com/2005/12/mujer-hablando-entre-nosotras-hey.html
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