martes, 14 de febrero de 2012

A propósito del amor, amistad, etc...

En todo el mundo occidental este día se recuerda con especial (y comercial) énfasis el amor y la amistad. Muchos damos o recibimos especiales muestras de afecto a nuestras personas más especiales. Otros no lo hacemos, e incluso nos quejamos o burlamos de quienes lo hacen, subrayando lo comercial o banal del hecho. Es curioso, algunos estudios de neuroimagen han demostrado que las mismas zonas del cerebro que se activan con el enamoramiento se activan con el odio. Pero bueno, eso son otros diez pesos.

Lo cierto es que bien vale la fecha en que por uno u otro motivo cuesta no pensar en nuestros otros y otras significativos para reflexionar un poco sobre nuestras relaciones con las y los demás, especialmente a quienes tenemos más afecto, con quienes construimos nuestras vidas.

Hoy pienso en lo que estoy construyendo junto a mi novia, en lo que he construido con mis amigos , especialmente los más entrañables. Me alegro de ello. Pienso que con varias personas hemos logrado hacernos mucho bien, y dejarnos una huella que perdurará en el tiempo.

Pienso en el reto que plantea Monseñor Romero en una de sus homilías (12/04/1979), que el verdadero amor comienza por exigir entre las relaciones de los que se aman, lo justo. Y lo justo es muchas veces lo más pequeño: la reciprocidad, la escucha, el recibirnos unos a otros con afecto. Lo justo es estar atento de las necesidades de los demás, especialmente si lo están pasando mal. Es curioso como nos preocupamos para bien o mal de si esta fecha debe celebrarse o no y no de ver la calidad de nuestras relaciones interpersonales, del amor que repartimos y permitimos que nos den. En ese detalle tan pequeño está también el cambio, la transformación de la realidad.

Les dejo, por fin, una reflexión más de Monseñor. Bien vale darnos un tiempo para pensar en ello:

Muchas veces se dicen palabras bonitas, se estrechan las manos y, quizás, hasta se den un beso, pero en el fondo no hay verdad. Por eso, una civilización donde se ha perdido la confianza del hombre a otro hombre, donde hay tanta mentira, donde no hay verdad, no hay fundamento de amor. No puede haber amor donde hay mentira. Falta en nuestro ambiente la verdad . (Homilía 12 de abril de 1979, VI p. 276)

Que lo pasen bien este y todos los días. 

Víctor


P.D. Recomiendo también este comentario de don Carlos Ayala, muy aleccionador.

La imagen la hallé por acá

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