viernes, 5 de mayo de 2006

Ejem...


He decidido al fin iniciar mi blog como un modo de mantenerme alejado de los malos pensamientos. Es decir, si estos están a treinta centímetros de mi cabeza, deben ser menos peligrosos que tenerlos medio kilogramo adentro. Ojalá y mis amables lectores tengan paciencia para conmigo en este proceso de mostrar el convertimiento en persona. Ahi les dejo esto que encontré mientras tomaba la terrible decisión de ponerle nombre a este experimento:

¿Nos olvidamos, a veces, de nuestra sombra o es que nuestra sombra nos abandona de vez en cuando?

Oliverio Girondo. 1932.
Buenas noches.

1 comentario:

Mario dijo...

dele con todo en el mundo blogger.-