miércoles, 13 de diciembre de 2006

Demonios interiores y ronrones sensibles

Tomado de la tira "El bueno de Cuttlas", en el diario 20 minutos.



Me di un rato de relax ahorita que mi mamá tiene su cena de navidad de la comunidad de la parroquia, y yo estoy harto de estar leyendo "Social Interaction and Conciousness"... Irónicamente, mi nivel de autoconciencia se reduce cuando tengo esos ratos de inspiración y trabajo como que si de ello dependiera mi vida. Entonces me olvido de comer, de ir al baño, de cambiar de música, contestar el teléfono, etc...

Últimamente, me fuerzo a tener esos ratos, esas "experiencias de flujo" como le llamaban en no me acuerdo qué teoría. De ahi el cansancio emocional que les refiero en mis catárticos posts anteriores. Éste post me está costando tanto como ése trabajo, quizá porque es más costumbre mía aprovechar cuando me da ése "envión" y comienzo a trabajar como loco.

Últimamente he querido aplicar aquella frase de Picasso que decía que quería que cuando llegara la inspiración lo encontrara trabajando. Es un poco más aburrido, pero ahí voy.

("Últimamente" lo escribí dos veces al principio de una frase... ¡rayos!... una vez más... pero fue a propósito)

Bueno, no quería escribir de eso si no de la caricatura que pongo al principio. Pero supongo que hacer catarsis de mi situación de trabajo es parte de esos demonios internos con los que hay que lidiar ahorita.

Un día de éstos discutía con alguien sobre el ser "duro" y el ser sensible. Él me decía que en el mundo actual había que ser duro, a veces actuar como un verdadero hijueputa, porque esos son lso que sobresalen, y etc... a éstas alturas del discurso yo había captado que hablaba de sí mismo.

Yo le preguntaba que bueno, que para qué se justificaba sobre su actitud y que qué escondía ésa dureza exterior. Como muchas veces ocurre, me tocó volver a decirle lo que le pregunté porque no entendió a la primera. Le puse el ejemplo de los escorpiones, que por fuera están tan acorazados con su cubierta dura, pero en el interior son blandos, casi líquidos. Luego le repregunté que qué era su parte blanda que guardaba su quitina (de eso esta hecha la cubierta dura de los insectos)... no me respondió...

Yo me quedé pensando justo en eso último, en mis partes blandas, en mi coraza de quitina. Digamos que morfológicamente, yo más que escorpión parecería un escarabajo, un ronrón de esos que hay en los naranjales a los que hace más de una década yo amarraba con un hilo para que volaran zumbando a mi alrededor, y luego los veía con una lupa para luego desamarrarlos. Hijole, ya me puse a acordarme de cómo vivía mis vacaciones de fin de año escolar... otro día les cuento.

Bueno, el asunto con la coraza es que siempre ha sido mi apariencia seria y brava. Recuerdo que cuando estaba en EPRE y EJE, al hacer éstas dinámicas de retroalimentación sobre cómo me veían los demás, siempre salía a relucir: Inteligente, Serio, Habla bastante, Buen amigo, Participativo, Enojado, Alegre (paradójico, pero cierto), Sabe hablar, Maduro, etc... A mi me daba algo de cólera que me dijeran enojado, pero hasta bien entrada mi juventud me di cuenta que yo así me veo, pero que quienes me conocen saben que soy distinto. El asunto es que esa imagen y otras cosas siempre fueron como una coraza protectora, algo con lo que yo me protegía de abrirme a los demás por completo, sólo sacaba de mi el conocimiento, la opinión, pero poco acerca de mi y mis sentimientos. Y eso porque aprendí que la gente puede dañar, que cuando te abrís a alguien, la gente puede vulnerar esa masita blanda bajo la quitina, que entonces podés salir herido de una aprte en que si duele.

Una de las cosas que aprendí en esos años fue a ir confiando, gracias a Dios encontré personas maravillosas (justo ahora hablo con una de ellas, Gerardo, a quien considero como otro hermano más), con quienes pude abrirme y confiar, encontrando en ellos ésa calidez de recibirme como soy, aceptando antes que juzgando, estando antes que alejándose, escuchando antes que diciendo. De ellos y ellas podría hablar páginas enteras, baste con decir que les amo entrañablemente y que son razones para seguir viviendo.

Pese a esa apertura que encontré, siempre me fue difícil abrirme del todo, siempre por ese miedo aprendido quien sabe cuando, pero que me impidió ser completamente transparente. Con el tiempo he ido quitándome esas capas de quitina y acá me tienen, enseñándoles mis entrañas desde hace poco más de medio año, tratando de vivir en coherencia con mi idea de que vale la pena ser transparente y abrirse al mundo.

He aprendido que eso a veces puede causar daño, que la gente puede ser dura, pero también cuando te abrís al mundo comenzás a vivir en plenitud, entra el sol a todas partes y rincones húmedos de tu interior se secan y a veces nacen flores o nuevas luces. Siento eso operando en mi, cuando logro abrirme, cuando logro destaparme, dejar atrás esos miedo a crecer, a ser yo mismo.
En fin, últimamente he vivido una especie de muda de caparazón, y he dejado de ser un ronrón (fisicamente no, pero pronto, pronto...) para ser una suerte de oruga que no teme salir a la luz.

No era ésta mi idea inicial del post, pero así quedó. Esos demonios interiores a los que hay que irse enfrentando son la quitina de la que nos vamos haciendo esa capa dura. Gracias por ser luces que se dispersan en mi interior. Hablo de ustedes, a quienes esconde la distancia pero acerca el corazón. Ese que es blando pero cuando late en su inquietud casi perenne mueve una vida.

Brillen más que nunca, mis locos y locas diamantes! Es Navidad! Y un nuevo año está por comenzar. Puede ser que mas escorpiones, escarabajos y otros bellos insectos dejen de ser duros y oscuros y enseñen su lindo y blanco interior. Vale la pena, aún si sólo lo hacen con esos que ustedes sienten más cerca de su corazón.

Nuevamente... BRILLEN!!!!



Victor



P.D.: Dos lagrimas dulces que derramé en el proceso de tres días para escribirles éste post van para ustedes. Escribirles me dan ganas de continuar la vida para seguirles escribiendo. Y eso me saca una gran sonrisa.


6 comentarios:

Anónimo dijo...

Jaja, "el bueno de Cuttlas" está buenísimo (y hasta tiene moraleja).
No fregués, cipote, todos tus posts son, cómo te digo...diamantes locos. Algunos más locos que diamantes, pero la esencia ahistá: siempre brillan.
Saludos, pequeño Ronrón Picacola.

Anónimo dijo...

Hace algun tiempo en una entrevista de trabajo me hicieron el examen de Kostick, la version PAPI-Ipsativo, hace unos meses, lo volvi a tomar, como requisito para una promocion de trabajo.
Lo interesante fue que el sicologo de RRHH comparo los dos tests y uno de los factores que recuerdo que habia cambiado era precisamente el de confiar en los demas, me habia vuelto mas desconfiado!. Me preguntaba el sicologo si tenia idea de las razones del cambio, yo las atribuia a que me enfrente a una cultura diferente, en un pais completamente diferente y el hecho de viajar frecuentemente a otros paises, que queras o no te pone en estado de alerta antes y despues del viaje.

No ahondamos mas en la conversacion porque su trabajo solo era ver si mi perfil se acercaba al requerido por la vacante a la que habia aplicado, pero me dejo pensando y ahora luego de leer tu post creo que iniciare un proceso de reflexion a ver que ha pasado en estos ultimos años y encontrar razones por las que se me volvio mas dura la coraza.

saludos!.

Anónimo dijo...

Marcela: Hola mi amiguito, no sabes cuantas cosas he pensado con este tu post... sobre todo pq no se si te acordas q cuando nos reencontramos yo ya le iba tirando a chicote...y hoy como q toi mas blandita pero me has enseñado a abrirme a las posibilidades de la vida y abrir mi corazon y mi mente, aunque un par de cucarachones quieran hacerte la vida de cuadritos (tu sabes pq lo digo).
Gracias mi amiguito.... siempre es un placer leerte...

ixquic* dijo...

Víctor, he leído con tanto agrado este post:

"Gracias por ser luces que se dispersan en mi interior. Hablo de ustedes, a quienes esconde la distancia pero acerca el corazón."

Que manera tan espléndida de describir tenés. Muchas veces gracias a esas palabras yo me he sentido mejor,

Gracias a vós.

Aldebarán dijo...

Lo primero que se me ocurre de comentar es que es normal que la gente necesite que se le repita la pregunta más de una vez, sobre todo cuando es algo que los desconcierta o los expone a lo que no quieren ver. Ojo, no toda la gente quiere o necesita que se le hagan ese tipo de preguntas, por eso es mejor apagar el "tercer ojo" de vez en cuando. ;-)

Me gusta el símil de los insectos y escorpiones. La verdad es que las corazas las llevamos todos. Lo importante no es eso, sino tener la libertad de poder dejarlas a un lado a voluntad, y retomarlas cuando las circunstancias lo requieran. En este punto, admiro tu resolución de dejarlas permanentemente. Eso ni siquiera he comenzado a planteármelo.

saludos y suerte.

Anónimo dijo...

"Cierto es que se debe tener valor para buscar los demonios internos, la sabiduría para enfrentarlos y el amor necesario para darles muerte". Mario Luis Altuzar Suarez (Merlin)

Sin embargo a veces son buenos amigos, te alertan, te protegen e incluso te defienden.

Les gusta el Rock y entre mas pesado es mejor, yo los alimentaba con MotorHead o un poco de Hendrix les hacía bastante bien.

Aunque también les gusta Manson o Ramstein, sobre todo si lo interpreta Nina Hagen en colaboración de Apocaliptica (les recomiendo Seeman, pueden buscarla en Youtube con las palabras: seeman apocalyptica nina hagen), se les eriza la piel con Laibach y eyaculan con Eskorbuto y La polla Records para luego morir en su propio vómito.

Realmente los extraño..... me daban a veces la dosis de tristeza necesaria para escribir ya que desde que se me murió el último no escribo poemas solo prosa Cínica.

No dejes que se mueran los tuyos.....A veces se aburre uno desde la fría torre.

Por eso he posteado "un pacto para vivir"

Saludos.