Me invade una certera sensación de no encontrar, de entre tantas cosas que pudiera comentar, algo que postear. La realidad da tanto que pensar, el país tiene tantas cosas sobre las que siento necesario hablar, decir algo, sacar a luz, dar mi punto de vista aún si nadie lo quiere saber. Pero me invade también el hastío, el no querer saber, el querer desconectar del tono reflexivo del blog y hablar de otras cosas. Siento la responsabilidad de querer poner algo sobre lo que pasa, pero también siento que yo, personalmente voy en otra dirección en éste momento. Sería delicioso poderle poner una pausa al mundo, pero no es posible. Dada mi extroversión, tiendo a necesitar hablar sobre las cosas para ponerlas en orden en mi mente y seguir adelante.
Victor
3 comentarios:
Pues todo a su tiempo jovenazo. Este es tu espacio.
Dale con todo, se te ha llegado el momento de pasar unos tus "diyitas"
en el Tibet del Unplugged. creo que todos te entendemos, esta realidad es como un libro que a veces dan ganas de cerrar, y cuando uno tiene cierta empatia pues aveces el simple hecho de hablar acerca de ella deprime. descanza con todo ok.
Yo hice lo mismo media vez ví la "carta" e igual: nada!No creés que la carta en lugar de "un izquierdista decepcionado" debería ir firmada "un arenero desesperado"?
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