Oración Simple
Señor, haz de mi un instrumento de tu paz.
Que allá donde hay odio, yo ponga el amor.
Que allá donde hay ofensa, yo ponga el perdón.
Que allá donde hay discordia, yo ponga la unión.
Que allá donde hay error, yo ponga la verdad.
Que allá donde hay duda, yo ponga la Fe.
Que allá donde desesperación, yo ponga la esperanza.
Que allá donde hay tinieblas, yo ponga la luz.
Que allá donde hay tristeza, yo ponga la alegría.
Oh Señor, que yo no busque tanto
ser consolado, cuanto consolar,
ser comprendido, cuanto comprender,
ser amado, cuanto amar.
Porque es dándose como se recibe,
es olvidándose de sí mismo como uno se encuentra a sí mismo,
es perdonando, como se es perdonado,
es muriendo como se resucita a la vida eterna.
(Trad. del original francés)
Creencias religiosas de cada quien aparte, los ideales que encierra esta oración son quizá algunos de los más altos ideales a los que se puede aspirar a elegir como propios: la entrega a los demás, la búsqueda de la paz, la misericordia, la solidaridad.
A mi todas esas justificaciones me parecen la cobardía más grande que existe, y es que apuntan a lo más fácil. Y lo más fácil no siempre es lo mejor. Yo creo que un esfuerzo personal sincero en pos de esos ideales que marca esa oración que en la práctica no tiene nada de simple, servirían para romper con la dinámica de un mundo cada vez más enfermo y más enfermante.
Todos nos quejamos de la violencia diaria, de la polarización política y social en que vivimos. Pero ¿cuánto hacemos para ser instrumentos de paz en esa realidad en que vivimos? llevemos esas frases de la oración a preguntas: ¿llevo unión cuando hay discordia? ¿perdono cuando hay ofensa? ¿llevo esperanza o desesperación? ¿comprendo yo o quiero que me comprendan?
Hay que partir de sí mismos. A eso llama la oración, que sí, es una invocación a un ser superior, pero es sobre todo un llamado a la acción personal: "adonde haya odio lleve yo amor". No es lleves tu, o lleven ellos, o lleve ARENA y el FMLN. Es lleve yo, ponga yo, haga yo. Es una decisión personal hacerlo.
La creencia de que es posible hacerlo puede ser inspirada por su creencia en un ser superior o porque se da cuenta que si se pone a hacerlo lo va a lograr y más aún si convence a otra gente de hacerlo. Yo particularmente creo en la suma de las dos: creo que si yo elijo hacer esas acciones y convenzo a alguien más de hacerlas se puede lograr un cambio, y estoy seguro que Dios nos va a echar una mano invisible. Y a pesar de que sea más largo e ilógico ese camino, lo elijo porque es el que creo que nos va a llevar a un mundo mejor algún día que no espero ver pero que quiero que llegue.
Si, pueden decir que soy un soñador, como dice la canción cachimbona de John Lennon. dígase lo que quiera de mi, pero lo importante es que elija probar hacer algo de eso que dice la oración, digo yo.
Feliz inicio de semana, mis loc@s diamantes.
Victor
Esa oración vuelta canción es una de las que siempre ha resonado en mi interior, no por lo bonito que suena, si no porque me parece una hermosa empresa lograr ser eso que dice la oración. Pero no es nada fácil y a veces se me olvida. Es que es más fácil llevarle la contraria a eso que dicen esas frases, hasta parece más lógico. Es posible que haya a quienes esa oración les parezca la cursilería más ilógica que puede existir, y tienen todo un bagaje ideológico que los justifica:
la ideología del azadón (que todo lo jala para adentro), la ley del más fuerte, la del perdón y olvido (forzada como aberrante decreto legislativo), la del macho dominante, etcétera.
la ideología del azadón (que todo lo jala para adentro), la ley del más fuerte, la del perdón y olvido (forzada como aberrante decreto legislativo), la del macho dominante, etcétera.
A mi todas esas justificaciones me parecen la cobardía más grande que existe, y es que apuntan a lo más fácil. Y lo más fácil no siempre es lo mejor. Yo creo que un esfuerzo personal sincero en pos de esos ideales que marca esa oración que en la práctica no tiene nada de simple, servirían para romper con la dinámica de un mundo cada vez más enfermo y más enfermante.
Todos nos quejamos de la violencia diaria, de la polarización política y social en que vivimos. Pero ¿cuánto hacemos para ser instrumentos de paz en esa realidad en que vivimos? llevemos esas frases de la oración a preguntas: ¿llevo unión cuando hay discordia? ¿perdono cuando hay ofensa? ¿llevo esperanza o desesperación? ¿comprendo yo o quiero que me comprendan?
Hay que partir de sí mismos. A eso llama la oración, que sí, es una invocación a un ser superior, pero es sobre todo un llamado a la acción personal: "adonde haya odio lleve yo amor". No es lleves tu, o lleven ellos, o lleve ARENA y el FMLN. Es lleve yo, ponga yo, haga yo. Es una decisión personal hacerlo.
La creencia de que es posible hacerlo puede ser inspirada por su creencia en un ser superior o porque se da cuenta que si se pone a hacerlo lo va a lograr y más aún si convence a otra gente de hacerlo. Yo particularmente creo en la suma de las dos: creo que si yo elijo hacer esas acciones y convenzo a alguien más de hacerlas se puede lograr un cambio, y estoy seguro que Dios nos va a echar una mano invisible. Y a pesar de que sea más largo e ilógico ese camino, lo elijo porque es el que creo que nos va a llevar a un mundo mejor algún día que no espero ver pero que quiero que llegue.
Si, pueden decir que soy un soñador, como dice la canción cachimbona de John Lennon. dígase lo que quiera de mi, pero lo importante es que elija probar hacer algo de eso que dice la oración, digo yo.
Feliz inicio de semana, mis loc@s diamantes.
Victor
2 comentarios:
Victor:
No podia dejar de comentar acerca de este post en tu blog (ese poema siempre ha sido abrigado en mi corazon) aunque como mencionas es mucho mas facil terminar haciendo todo lo contrario, que diferentes seriamos todas las personas, si por lo menos solo intentasemos guiarnos en ese camino.
BELLO POEMA DE AMOR!
Alexandra
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