Mientras se acerca el primero de junio, van saliendo a la luz asuntos internos del partido ARENA que no dejan de asombrar al gran público. O al menos eso tratan de mostrar los medios, cómo si se destapase un gran complot. Cuando lo cierto es que es vox populi desde hace mucho tiempo hechos así o peores.
El punto es que ésta vez se hace público con nombre y apellido. El Sr. Tórrez nos deja un botón de muestra de todo un modus operandi suyo y de sus congéneres. Un modus operandi que es parte de la cultura de las organizaciones gubernamentales. Al ser feudos partidarios, las instituciones se han vuelto más susceptibles a que se den acciones como las que nos demuestra el Sr. Tórrez: llamame, mandame tanta plata y te hago lo que querés, aún si eso va contra las leyes.
¿Sabe Usted, apreciable lector o lectora, cómo funciona la corrupción? Funciona como esa enredadera que vemos en muchos de nuestros escasos árboles, esa a la que llamamos matapalo. El nombre no le viene por gusto, inicialmente el matapalo solo afea el árbol al que se ha subido, lo comienza a presionar tanto al crecer que termina por secarlo. Pero no queda ahi nomás; si las condiciones se lo permiten, se expande por todos los árboles circundantes y terminará por matarlos a todos. Si usted ha intentado salvar uno de esos árboles sabrá que - dicho en buen salvadoreño - eso es un huevo y la mitad del otro. Cuesta mucho trabajo quitar el matapalo. No basta solo matarle la raíz, si no que ademas hay que irlo quitando de todas ls ramas adonde se ha subido.
Pienso en la imagen del matapalo mientras pienso en la corrupción en nuestro país. Esta enraizada en el ideario colectivo, hasta hay presión social para cometer corrupción (aunque sea al nivel más mínimo), y eso es lo que apenas conocemos o intuimos. Con corrupción ha funcionado siempre éste país, dirán con razón y desazón muchos y muchas. La corrupción institucionalizada, ha sido abonada por 20 años (y ya traía buenas raíces desde antes) con especial intensidad y ahora tenemos un enorme trabajo que hacer para desenraizar esta enredadera que ahoga no solo al sistema judicial, si no a todas las instituciones gubernamentales.
Piense usted, lector y lectora, en el huevo que será deshacer la corrupción. Vea la foto de arriba. El matapalo ahoga desde el tronco hasta las ramas mas pequeñas. Crece y crece, se enraiza desde diversos puntos, no se queda quieto. Pienselo así, puede que tambien a usted le toque su parte, que también sea parte de ese matapalo llamado corrupción si ha buscado a alguien en el gobierno para que le eche una manita para sacar mas rápido un trámite, si ha hecho trampa en sus declaraciones de impuestos, si en general se ha aprovechado del estado del sistema para - digámoslo "light" - obviar el cumplimiento de alguno de sus deberes como ciudadano. Hasta en esas ramas habrá que limpiar la corrupción, asi que si tiene a la mano algo con que cortar esas costumbres, ya le iremos quitando fuerza a ese matapalo que puede acabar secando el bosquecito todo chancomido que es nuestra patria.
Piénselo y déle mecha. Y que Dios nos ayude.
Victor
P.D.: Nuevamente le invito a esta mi otra champita bloguera que he armado para ir poniendo tonteras personales. Digo, por si le interesa saber de qué va la vida de éste su servidor, es usted bienvenida y bienvenido.
8 comentarios:
Concurro con todos y cada uno de tus conceptos, especialmente lo ultimo, relacionado a lo que le corresponde a cada quien, si no nos componemos nosotros mismos, como podemos pedir que otro se componga?
Victor, la imagen es justa e ilustrativa.
creo que no podías haber encontrado mejor símil...la enredadera que se come todo.
Empieza desde abajo, desde el que se hace el "vivo" y no hace la cola en los bancos, en el semáforo...hasta en la tortillería.
El tráfico de influencias es ingrato. A mí en un trabajo simplemente no me contrataron porque no pude "garantizar" que les iba a sacar "rápido" los trámites en el MARN...o sea, querian contratar alguien con "influencias y contactos" y como yo les dije que el Ministerio era impredecible, no les gustó y contrataron a quien sí pudo prometer por otros.
Sin duda, en cada uno de nosotros existe culpabilidad y oportunidad para enmendar tanta animalada; es simple, o sumamos, o nos zambullimos cada vez más en el compadrazgo. Cualquiera que sea la decisión, héroes o villanos tendremos la responsabilidad de cerrar la puerta por fuera a la mediocridad que implica vivir acostumbrados a la corrupción o a la posibilidad de lograr una convivencia cada vez más honesta.
Has usado un símil brillante. Voy a mi rincón de pensar para digerir todo esto.
saludos
Es alarmante cómo en nuestra cotidianidad podemos caer en acciones corruptas.
Nuestra tarea es estar en alerta permanente, para realizar una autofiscalización y no permitirnos a nosotros mismos esa acción casi imperceptible de "obviar" lo que es correcto.
FIJATE LINDO EL BLOG SALUDES DESDE MARYLAND http://www.laselecta10.webs.com/
ola esta vien los comentarios
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