Esta es la segunda parte del post sobre el crackeo del Blog de el Trompudo y la creación de fakes de sus autores. Me he tomado un poco más de tiempo para escribir este post, la intención inicial era ponerlo al siguiente día de la primera parte (está acá) sin embargo nuevas ideas surgieron y bueno, ahora va ya lo que espero decir, aunque siempre habrá más que seguir diciendo.
Mis Reflexiones
Es preocupante lo ocurrido a los trompudos, si. Parecería que en nuestro pequeño "microcosmos anacrónico / donde aún se dan puntapies bajo la mesa / Caín y Abel." como decía de nuestro país Roque, se corre el riesgo de que funcionen nuevos escuadrones que se darían a la tarea de eliminar a aquellos blogs que no se alineen, que desafíen el discurso dominante; que buscarán instaurar el temor en una comunidad de blogueras y blogueros salvadoreños que piensa y se expresa con independencia, que retrata la realidad del país con diferentes lentes pero que reflejan las contradicciones de nuestra patria. Estos delincuentes cibernéticos, podrían buscar acallar las voces más críticas en nuestra blogósfera, bien por hostigamiento o bien por los medios que utilizaron para secuestrar el dominio original del blog del trompudo.
Independientemente de la afinidad o el rechazo hacia el contenido del blog de El Trompudo, habrá de reconocerse que se trata de uno de los blogs más conocidos de la blogósfera salvadoreña. En su estilo particular de expresar opiniones acerca de la realidad nacional, dicho blog ha logrado una cantidad importante de lectores que incluyen actores directos de la política partidista del país. De hecho, su trascendencia es tal que en la mayor parte de notas periodísticas acerca de la blogósfera salvadoreña, le señalan directa o indirectamente como un medio de opinión sobre los diversos temas del acontecer nacional, resaltando la polémica acerca del modo en que se expresa esa opinión.
El trompudo ha creado un grupo de lectores con una dinámica propia que iba desde la discusión de y con argumentos, hasta cosas más allá como amenazas y difamaciones. Sin embargo, esto no es algo escandaloso en una red salvadoreña en donde lo que mas abunda es eso mismo, dada la falta de discusión en el mejor sentido de la palabra, pareciera que somos un excelente reflejo de que se cumple una frase que encontré al azar un día de éstos: "Las injurias tienen una gran ventaja sobre los razonamientos: la de ser admitidas sin pruebas por una multitud de lectores." (la frase es de Alessandro Manzoni). Y en efecto parece ser así, lo más llamativo en nuestra blogósfera, lo que trasciende no son las propuestas que diversos blogueras y blogueros hacemos si no la manera tan autóctona de los trompudos de expresarse acerca de los diversos acontecimientos políticos nacionales.
Hunnapuh expresa muy bien en éste artículo la ausencia de discusión en nuestra sociedad cuscatleca, especialmente en la cara on line de ésta. No se acostumbra discutir, se siguen simples razonamientos que probablemente se aceptaron sin discusión alguna y cuando éstos son cuestionados, se recurre al insulto, la descalificación o dependiendo de los niveles de testosterona, a la amenaza. Podemos decir, en descarga de la salvadoreñidad que navega por el mundo de los blogs y foros de connacionales, que esto no es nuevo ni es exclusivo del internet, es algo que pervive de nuestro pasado reciente, en donde toda voz disonante al discurso del grupo en el poder se acalló a través de panfletos con injurias a diversos grupos sociales y se coaccionó al silencio con amenazas y violencia gratuita de parte de los escuadrones de la muerte. Y además es algo que se vive a diario en diversos escenarios: los deportes, las artes, y otros que se presten a que surjan opiniones divergentes.
Más allá de la dinámica propia del blog del trompudo, con comentarios no fueran siquiera inteligibles, o que estuvieran llenos de irracionalidad, (algo permitido por las laxas restricciones de sus autores a los comentaristas en pro de la libertad de expresión) es resaltable el hecho de que se constituyera en un espacio de opinión. Independientemente del lenguaje utilizado, de las aversiones particulares que pudieran tener los autores del blog, ese espacio representaba una alternativa para que alguna gente que no visita otros espacios pudiera expresarse. Y en ese sentido, creo yo que el blog del trompudo representa un espacio de opinión importante dentro de la blogósfera salvadoreña, aún si muchos se persignan al mencionarlo. En virtud de eso expreso mi rechazo al ataque realizado.
No es cuestión de simpatías o de coincidencias de puntos de vista, el hecho es que espacios así son válidos y necesarios dentro de una sociedad que se jacta de su sistema de libertades, especialmente cuando se pavonean públicamente sobre la libertad de expresión existente; si bien no puede ponerse esa clase de contenidos en medios de difusión masiva, por las restricciones propias de los mismos, en internet este tipo de espacios existen y bien funcionan como medio catártico para algunos que se aburren o no le van al discurso políticamente correcto. Y queda a discreción personal si uno los visita o no, si no le parece a uno lo que se plantea, no se visita más.
Pero hay quienes alaban la libertad de expresión – pero de la que le es afín - y no toleran la expresión de las opiniones divergentes. Y ante la existencia de éstas se dedican a amenazar a los autores, o como el caso del trompudo, a transgredir los derechos de los autores para callarles, porque no conocen o son incapaces de buscar otro medio para contrarrestar las opiniones diversas. Dice mucho de su capacidad y más aún de la opción ideológica que les sustenta, la cual no es entonces una propuesta si no que es una destrucción de las otras propuestas. Patético cuadro el de los anti que para existir necesitan que existan los otros para anteponerse.
“Por sus obras los conoceréis,” decía Jesús; visto lo visto, es poco lo que puede esperarse de quienes destruyen espacios de opinión y emulan a los existentes para quitar la atención de los originales. Lo peor para ellos no es solo la demostración de su calaña como personas o como grupo, si no además incapacidad para ser coherentes con el supuesto discurso que dicen defender. Y para rematar, lo que logran es el efecto contrario al que buscan: en lugar de silenciar generan más ruido, en lugar de apagar fuegos encienden muchas hogueras.
Y es que aunque hackearan todos los blogs de opinión que existen, la gente seguiría abriendo otros blogs, y mas alla de eso, las opiniones seguirían existiendo, pues las mentes no pueden hackearse. Y mientras sigan existiendo los puntos de origen de las críticas que desde estos espacios se lanzan: la pobreza, la corrupción, la contaminación, el abuso del poder, el autoritarismo y otras linduras que existen en nuestra realidad salvadoreña; las críticas y las opiniones seguirán existiendo. Así de cruel es la realidad para el que se empecina en acabar con la hierba cortando sus ramas.
2 comentarios:
Simplemente ridículo...
Acá en el país, por desgracia, luego que te tiran la piedra, todavía te echan el muerto...
Dos ejemplos:
Con Monseñor Romero dijeron que la guerilla lo mató.
Con Mariposa dijeron que ella estaba involucrada en el asesinato de sus propios padres (!).
Y ahora, con El Trompudo ahora dicen que ellos mismos cerraron su blog... je, los tiempos no cambian.
Tu comentario es el más sensato que he leído sobre el tema... Saludos
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